La donación en especie a una fundación no solo es una forma de contribuir a una buena causa, sino que también ofrece una serie de beneficios para las empresas que deciden participar en este tipo de acciones. Desde incentivos fiscales hasta mejoras en la imagen corporativa, las donaciones en especie pueden ser una herramienta valiosa para fortalecer el compromiso social. A continuación, explicamos las principales ventajas de realizar este tipo de donaciones.

Ventajas de la donación en especie a una fundación

Realizar donaciones en especie a una fundación no solo es una forma de apoyar causas sociales, sino que también aporta múltiples beneficios para las empresas. A continuación, te presentamos las principales razones para considerar este tipo de donaciones.

1. Deducción fiscal en el Impuesto de Sociedades

Una de las mayores ventajas de realizar donaciones en especie es la posibilidad de obtener beneficios fiscales. La Ley 49/2002, que regula los incentivos fiscales al mecenazgo, permite que las empresas deduzcan un porcentaje del valor de los bienes donados del Impuesto sobre Sociedades. Esto reduce la base imponible, lo que resulta en un ahorro significativo para la empresa. Además, esta deducción no solo se aplica a bienes nuevos, sino también a aquellos productos en inventario que ya no forman parte de la actividad principal de la empresa, pero que pueden ser de gran utilidad para las fundaciones.

2. Mejora de la imagen corporativa y responsabilidad social empresarial

En un mundo donde la reputación es clave para la fidelización de clientes y empleados, las empresas que se comprometen con causas sociales a través de donaciones en especie refuerzan su imagen pública. La responsabilidad social corporativa (RSC) es hoy en día un valor añadido que los consumidores aprecian cada vez más. Colaborar con fundaciones demuestra el compromiso ético de la compañía, generando una percepción positiva que puede traducirse en una mayor lealtad de los clientes, reconocimiento en medios de comunicación y un entorno laboral más comprometido.

3. Gestión eficiente de excedentes de inventario

Las donaciones en especie ofrecen una solución eficiente para gestionar el exceso de inventario. En lugar de tener productos almacenados sin uso, las compañías pueden donar estos bienes a fundaciones, donde encontrarán un destino productivo. Esta práctica no solo optimiza el espacio de almacenamiento, sino que también evita las pérdidas económicas que generan los productos obsoletos o fuera de temporada. Al mismo tiempo, permite que los recursos de la empresa sean aprovechados por organizaciones que realmente los necesitan.

4. Reducción de costes de almacenamiento de productos no utilizados

El almacenamiento de productos implica costes directos e indirectos, especialmente cuando se trata de bienes que no tienen una salida comercial inmediata. Las donaciones en especie permiten a las empresas reducir estos costes significativamente, liberando espacio en almacenes y centros logísticos. Esto no solo se traduce en una menor inversión en almacenamiento, sino también en una mayor eficiencia operativa. En muchos casos, los productos donados pueden ser aquellos que están cerca de su fecha de caducidad o que han dejado de ser parte del portafolio activo de la empresa, lo que minimiza pérdidas y maximiza su valor social.

5. Incremento de la notoriedad de marca mediante la colaboración con causas sociales

El impacto de colaborar con causas sociales trasciende lo económico. Al realizar donaciones en especie, las empresas pueden aumentar significativamente su visibilidad y notoriedad de marca. Las fundaciones y ONG suelen promover activamente estas colaboraciones, lo que genera cobertura mediática y un impacto positivo en redes sociales. Este tipo de acciones humanizan la marca, haciéndola más cercana al público y asociándola con valores como la solidaridad y el compromiso social. Además, es una excelente manera de diferenciarse de la competencia en un mercado saturado.

6. Fortalecimiento de relaciones con la comunidad y stakeholders

Las donaciones en especie no solo benefician a la comunidad receptora, sino que también permiten a las empresas fortalecer sus relaciones con los stakeholders clave, como proveedores, empleados y clientes. Estas acciones generan un sentimiento de orgullo y pertenencia entre los empleados, quienes ven reflejado el compromiso social de su empresa. Además, los proveedores y socios comerciales suelen valorar positivamente la implicación en causas benéficas, lo que puede traducirse en nuevas oportunidades de colaboración o en la mejora de las condiciones de negocio. La comunidad también se ve fortalecida, lo que a largo plazo puede beneficiar a la empresa a nivel local.

7. Posible exención del IVA en determinados bienes donados

Otro de los incentivos fiscales que pueden derivarse de las donaciones en especie es la exención del IVA en ciertos bienes donados. Esta ventaja fiscal depende de la naturaleza de los productos y de la fundación o entidad sin ánimo de lucro que los reciba. En muchos casos, los bienes que son de primera necesidad o aquellos que cumplen con ciertos requisitos específicos están exentos de IVA, lo que representa un ahorro adicional para la empresa. Este tipo de beneficios refuerza el atractivo de las donaciones en especie como parte de la estrategia fiscal de la empresa.

8. Contribución a la sostenibilidad mediante la reducción de residuos

Las donaciones en especie también son una forma de promover la sostenibilidad dentro de las empresas. Al donar productos que de otra manera serían desechados, se contribuye a la reducción de residuos y a un mejor aprovechamiento de los recursos. Esto no solo beneficia al medio ambiente, sino que también mejora la imagen de la empresa como una entidad comprometida con la sostenibilidad y las buenas prácticas medioambientales. Además, en muchos casos, las donaciones permiten que los productos tengan una segunda vida, al ser reutilizados o redistribuidos de manera responsable.

9. Creación de nuevas oportunidades de negocio a través del networking solidario

Las empresas que participan en actividades solidarias, como las donaciones en especie, suelen tener la oportunidad de crear nuevas relaciones comerciales a través del networking solidario. Al colaborar con fundaciones y otras organizaciones, las compañías pueden conectar con otros actores del ecosistema empresarial y social que comparten sus mismos valores. Estas interacciones pueden abrir puertas a nuevas oportunidades de negocio, alianzas estratégicas y colaboraciones que, a largo plazo, benefician tanto a la empresa como a la comunidad.

Las donaciones en especie son una estrategia altamente beneficiosa para las empresas, no solo desde el punto de vista fiscal, sino también como una herramienta para fortalecer su imagen, optimizar sus recursos y mejorar sus relaciones con la comunidad. La Ley 49/2002 y la fiscalidad de las entidades sin ánimo de lucro proporcionan un marco favorable para que las empresas aprovechen estos incentivos fiscales y contribuyan a causas sociales, haciendo que el éxito empresarial y el compromiso social vayan de la mano.